La denuncia no podía ser más clara, las clases medias y altas mantienen el tráfico de droga en las favelas de Río de Janeiro. La cinta Tropa de elite narra la historia de Nascimento capitán de un equipo especializado de reacción dentro de la policía carioca, (BOPE).
Un equipo entrenado de mejor manera que los cuerpos israelíes, para combatir cuerpo a cuerpo, al narcotráfico en las favelas de la paradisíaca ciudad. La trama se teje entre el deber de Nascimiento (Wagner Moura), por dejar un buen sustituto en su equipo, para regresar a cuidar a su familia, ya que la vida de este policía no es fácil.
La corrupción es lo que mueve y crea cierto equilibrio en los barrios marginales, pero los protagonistas de deciden por hacer la guerra a los narcotraficantes, con escenas crudas que dejan poco a la imaginación, nos muestran lo cruenta que puede ser esta lucha, donde como siempre los más pobres son los que ponen la mayoría de los muertos.
La cinta esta tiene una excelente banda sonora que recuerda a Ciudad de Dios, la trama deja al espectador al filo de la butaca, el director, José Padilha muestra una cara poco amable de la policía pero también de los narcotraficantes, quién dice que el fuego no de debe combatir con metralla.
La realidad mexicana no está alejada de esta cinta, esta semana la guerra contra el narcotráfico ha sido formalmente declarada, y con la muerte del hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, que de dice fue atacado con lanzacohetes, los cárteles se disputan un enorme mercado, donde hasta la más pequeña bachita que le venden en las esquinas, fortalece este escenario de muerte.
La película es altamente recomendable, pero tiene que irse con la mentalidad abierta a ver de frente el problema de las drogas, no solo como en los casos que nos presenta la tele, de personas ricas que caen en las garras de esta enfermedad.